Elecciones 2024
Elecciones 2024
Lituania adoptó el euro como moneda
Foto de @andrewpstandley

Lituania se convirtió hoy en la última ex república báltica en adoptar el euro, después de Estonia en 2011 y Letonia en 2013, con lo que la eurozona suma ya 19 miembros y sigue creciendo pese a la crisis económica que azotó en especial la región de la divisa común.

El Parlamento Europeo (PE) aprobó su entrada en julio pasado tras estudiar su comportamiento ante la crisis económica que azotó Europa y determinar que cumplía los criterios.

Pese a ser una economía pequeña, con un Producto Interno Bruto (PBI) de 34 mil 631 millones de euros (unos 41 mil 898 millones de dólares) en 2013, Lituania no deja de crecer desde 2011.

En 2013 el PBI creció 3.3 por ciento y en los tres primeros trimestres de 2014 acumuló 3.0 por ciento.

Además, el país ha controlado la inflación, la deuda pública y la situación en el mercado laboral está mejorando, aunque golpea especialmente a los jóvenes (uno de cada cuatro de entre 15 y 24 años no tiene trabajo).

El transporte y la hotelería son los principales sustentos del país, que constituyen 32.9 por ciento de su actividad económica, seguido de la industria, 21.01 por ciento, y la administración pública, educación, salud y servicios sociales, con 13.7 por ciento.

Sus socios comerciales más importantes son Rusia y Alemania, así como Polonia y Letonia. Las empresas alemanas exportan a Lituania principalmente productos químicos, automóviles y maquinaria.

Los bancos comerciales empezaron a distribuir a los ciudadanos monedas de euro lituanas el pasado 1 de diciembre, marcadas con el símbolo nacional lituano Vytis.

Y el cambio será paulatino: las tiendas aceptan simultáneamente la moneda vigente hasta ahora, la “litas” y el euro durante las dos primeras semanas del año. Además, hasta el 30 de junio próximo los lituanos podrán cambiar litas por euros en cualquier banco del país.

El gobierno ha trabajado para preparar a sus ciudadanos al cambio y entre las medidas ha organizado encuentros informativos y creado una página web para resolver interrogantes, así como un autobús informativo recorre el territorio para resolver dudas.

Es la cuarta vez que Lituania cambia de moneda en casi 25 años: entre 1940 y 1991 se usó el rublo, el cual pasó al talonas hasta 1993 y a la litas ese mismo año, que seguirá en circulación hasta junio próximo.

Los ciudadanos temen que el nuevo cambio de divisa vuelva a disparar la inflación, como ocurrió en el pasado, aunque en esta ocasión algunos comerciantes han firmado un convenio en el que se comprometen a no aprovechar la introducción de la nueva moneda para redondear los precios al alza y así subirlos.

El cambio era en cierta medida impopular porque el litas es considerado símbolo de la recuperada independencia del país de la Unión Soviética, pero poco a poco ha ido ganando adeptos.

En las últimas encuestas del Banco Central, en noviembre pasado, 53 por ciento de los lituanos saludaban el euro, aumentando a 63 por ciento en el último eurobarómetro.

El país también espera beneficios de su entrada a la zona de la divisa única, tales como un crecimiento del empleo a medio plazo y una caída de las tasas de interés.

Según un análisis del Banco Central, el euro tendrá efectos positivos en sus relaciones comerciales, inversiones y el nivel de los tipos de interés, de forma similar a como ocurrió en sus vecinos bálticos.

Para el primer ministro, Algirdas Butkevicius, la entrada en el euro es una “garantía de seguridad económica y también supone la posibilidad de continuar la gran estabilidad financiera de nuestro país”.

Lituania forma parte de la Unión Europea (UE) desde 2004, sin embargo su entrada en el euro fue rechazada en 2007 debido a la elevada inflación del país y a la crisis económica. En 2009 su economía se contrajo casi 15 por ciento.

Ahora la república báltica vuelve a ser una de las que más crece en Europa, aunque sufre problemas como una elevada emigración y además será uno de los países más pobres de la zona euro.

Lituania es el país más al sur y mayor en tamaño -65 mil 300 kilómetros cuadrados- de los países bálticos. Con casi tres millones de habitantes y de mayoría católica, fue el primero en declarar su independencia de la antigua Unión Soviética el 11 de marzo de 1990.

Es un importante inversor y desde 2004 no sólo es miembro de la UE, sino también de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Con información de Notimex